lunes, 20 de febrero de 2017

Dejarlo fluir

Te fuiste, y no podía entenderlo. No sabía porqué te ibas, qué era lo que había hecho mal, en qué había fallado. Me culpé durante mil y un noches sin saber porqué, me llamaba estúpida a mí misma por haberte perdido. Hasta que el tiempo fue curando y lo comprendí. Nunca te perdí porque nunca fuiste mío. Porque nos empeñamos en algo que no era. Porque intentamos que tú me quisieras de la misma forma en yo te quería a ti. Y ese fue nuestro error. Que no se puede obligar al corazón a querer, porque el amor no se puede forzar. Simplemente hay que dejarlo fluir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario