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Te quiero, pero no sabes cuánto. Ni te lo imaginas siquiera. Aunque en realidad la frase te quiero te queda corta, porque siento tanto por ti que no existen palabras para describirlo.

Despedida.

Despedida: Momento en el que una o varias personas se separan.
Odio esa palabra. Sí por mi fuera, sería quitada de todos los diccionarios de todo el mundo. ¿Por qué tiene que existir algo tan triste cómo las despedidas?
Y no me refiero a esas despedidas, de luego quedamos, mañana te veo. No, me refiero a despedidas de verdad. A cuando no sabes cuándo volverás a ver a esa persona. A cuando estás disfrutando de la presencia de alguien que te hace sentir feliz, que no quieres que se vaya, pero sabes que tendrá que ser así. A esas despedidas que cuando esa persona se va, brotan las lágrimas. Esas despedidas en la que una parte de ti se va con la persona que se marcha.

3MSC

-Me da miedo decir algo equivocado... Te amo.

+Vuélvelo a decir.

-Te amo.

+Nunca dejes de decirlo.

-Te amo,te amo,te amo.

+Nunca había sido tan feliz en toda mi vida.

-Yo tampoco.

+¿Tan feliz como para tocar el cielo con un dedo?

-No,mucho más,al menos tres metros sobre el cielo.

Sabor a Mar.

Quedamos en la playa. Llego al lugar indicado, y veo tu mochila y tu toalla en la arena. Bajo hasta allí y me siento en tu toalla. Casi al instante apareces tú, corriendo, y me dices que vas a darte un último baño. Te veo correr hacia el mar, contento, cómo un niño al que acaban de darle un gran caramelo. Y sonrío. Vuelves y te metes en la ducha, para quitar los restos de sal. Te miro, mientras el agua cae sobre ti. Estás realmente precioso así, mojado, lleno de gotitas de agua que brillan al sol. Y te sientas junto a mí en la toalla. Me abrazas, y me mojas, pero no me importa, me arrimo más a ti. Nuestras caras se van acercando, hasta que nuestras bocas acaban juntas, en un beso. Un beso salado, porque el agua de la ducha no ha conseguido llevarse toda la sal. Y pasamos la mañana así, entre besos de amor, besos salados, besos con sabor a mar...♥

MissYou.

Después de tantos días aquí te tienes que ir.
Y lo odio. Odio que te vayas, que volvamos a estar lejos, que volvamos a estar separados.
Y me duele tanto tener que despedirme de ti, y no saber cuándo será la próxima vez que te vea.
Y cuanto más tiempo estamos juntos, más me duele que te vayas.
Te echaré de menos a cada instante, y no dejaré de pensar en ti ni un sólo momento.
Echaré de menos acariciar tu pelo. Echaré de menos tu boca, tu lengua, tus besos, la forma en que sonríes. Echaré de menos tus manos, tus caricias, la forma en que me tocas, que me hagas cosquillas. Echaré de menos tus ojos llenos de amor, la forma en que me miras. Echaré de menos tus piernas entre cruzándose con las mías, y también tú respiración agitada. Echaré de menos apoyarme en tú pecho, oír los latidos de tú corazón, y sentir que van acompasados con los míos...♥

Billete.

-Quiero un billete.
+¿Ida y vuelta?
-No, solo de ida.
+¿Destino?
-Tu corazón

Espaldas.

Mensaje de Sara en la espalda de Lucas:
¿Sabes? Ya sé por qué te quiero. Te quiero porque eres CASA, da igual lo que pase ahí fuera porque juntos somos casa y todo está en paz. Vienes aquí y te duermes en mis brazos y yo me quedo toda la noche mirándote porque es lo más bonito que puedo hacer. Tú eres mi casa y yo soy tu casa. Te quiero.




Mensaje de Lucas en la espalda de Sara:
¿Sabes? Yo también sé por qué te quiero. Porque haces las cosas fáciles. Porque si tuviera que elegir un sitio para vivir sería tu cuarto. Porque debajo de tu cama el mundo es tan pequeño que parece que no puede pasar nada más y a mí no me hace falta que pase nada más si estoy contigo. Te quiero.

Reencuentro.

Y otra vez tú enfrente de mí. Te miro a los ojos, para poder ver en ellos ese brillo de amor. Sonrío. Y despacio, me acerco a ti, nerviosa, como si fuera la primera vez que te tengo delante. Observo cada detalle de ti al acercarme. Tus ojos, que no dejan de mirarme. Tu boca, en la que ha aparecido una gran sonrisa. Tu pelo, alborotado, despeinado. Tus manos, que se abren y se cierran inconscientemente, y me indican que tú estás tan nervioso cómo yo. Tu respiración, que se va acelerando a medida que me voy acercando. Y llego junto a ti. Y te abrazo. Rompiendo la distancia que hasta ahora nos separaba, rompiendo el tiempo de espera para volver a vernos. Y una lágrima cae por mi mejilla. Una lágrima que guarda felicidad. Una lágrima que guarda amor. Me tomas la cara, y sin prisas, buscas mi boca. Por fin puedo volver a disfrutar de tú sabor.