jueves, 21 de marzo de 2013

Rara.

Siempre fui la chica rara. La que estaba sola, a la que le costaba hacer amigos... Incluso de chiquita. Recuerdo que a veces mi madre me preguntaba: ¿Y con quien jugaste hoy en el recreo" y con vocecilla tímida le contestaba: "Con nadie, estuve sola. Es que los niños jugaban a luchas y a peleas, y las niñas no me dejaban jugar con ellas". Con los años parecía que iba abriéndome paso en el grupo, y que conseguí hacer algún amigo, pero el tiempo me demostró que no lo eran. Que tan rápido como venían, se iban. O quizás no tan rápido. Algunos se quedaban por un tiempo, incluso algunos llegaban a estar años en mi vida. Pero al final se van, siempre se van.
Parece ser que no tengo gancho para las personas.
No se porque. No creo que sea una mala persona. Es más, cuando una persona me importa, lo doy todo por ella. Es cierto que al principio soy tímida, y me cuesta hablar, pero poco a poco Laura va saliendo de dentro.
Quizás el problema sea que me encariño demasiado rápido de las personas.
Sea lo que sea, el caso es que siempre he estado "sola"
Rodeada de gente, pero con esa sección de estar sola, de vacío...
Y duele. Duele no tener a alguien con quien quedar y contarle tus cosas, duele no tener a alguien para las fiestas, duele no tener un hombro en el que llorar o un una mano que seque tus lágrimas...
Duele necesitar un abrazo, y no tener quien te lo de...

1 comentario:

  1. Lo que duele es no tenerte cerca para demostrarte que no lo estás, que esos abrazos que buscas los podrías tener todos y que a pesar de la distancia intento estar ahí. Lo que duele es pensar que nada es suficiente, que nada de lo que haga podrá cambiar lo que sientes porque yo también lo he sentido y sé cómo va la cosa. Yo también me ahogo entre lágrimas de vez en cuando y me siento sola rodeada de gente que sonríe y me hacen creer que son más felices que yo. Sinceramente creo que me quieren, aprecian y valoran, pero a veces parece que siempre tienen planes mejores que yo y me hundo. Supongo que mi problema es que soy demasiado dependiente, ¿no? No sé, lo extraño es que al mismo tiempo sonrío y sigo adelante intentando quererme a mí misma un poco más y convenciéndome de que no todo es tan negro como yo misma me lo pinto.

    La verdad es que me gustaría verte mejor, pero sinceramente no sé que hacer para conseguirlo, no sé siquiera si puedo hacer algo porque el tiempo me está demostrando que nada funciona. Y lo siento, lo siento porque no me gusta verte así, porque no creo que te lo merezcas y porque me siento completamente impotente.

    Este comentario es un intento de un «no estás sola» que espero que al menos te haga sonreír entre lágrimas, te quiero.

    ResponderEliminar