sábado, 22 de septiembre de 2012

Sola.

Ya no es un sentimiento, es una realidad. Estoy sola. Y si me pongo a pensar, siempre lo he estado. Y creo que siempre lo estaré. Quizás ese sea mi destino.
Sé que no soy la primera opción de nadie. Siempre hay algo o alguien más importante que yo.
Sé que nadie se duerme pensando en mi, ni que nadie piensa en mí nada más despertarse.
Sé que nadie sonríe al oír ni nombre.
Tampoco me extraña. No tengo nada que haga que la gente se acuerde de mí. No destaco.
Soy pequeña, frágil. Y a veces, creo que soy hasta invisible.
Y sé que nadie se da cuenta de cómo me siento. Tal vez yo tampoco deje verlo mucho, porque intento vestir siempre la mejor de mis sonrisas, pero creo que no es difícil leer en mis ojos la tristeza y la soledad...
Y cada vez me siento más cansada, y con menos ganas de luchar... Al fin y al cabo ¿para qué darlo todo por alguien, si nadie da nada por ti?

1 comentario:

  1. No me gusta, no me gusta nada... Para mí eres importante muy importante y si no veo la tristeza en tus ojos es porque desgraciadamente no puedo verlos cada día como te prometo que me encantaría. Tal vez yo no sea lo que buscas, quizás no sea suficiente, pero ten por seguro que para las buenas y para las malas yo estaré aquí. Porque tal vez no sea tu príncipe azul, pero puedo ser tu hada madrina o cualquier otro personaje de tu cuento, uno de esos que siempre están ahí para hacerte sonreír de verdad haciendo que no sea necesario que finjas sonrisas. Créeme que entiendo todo lo que sientes porque yo también lo he sentido y aun teniendo quien se preocupe por mí todavía lo siento de vez en cuando... Siempre he sido la que no destaca y la que pasa desapercibida así que tu historia me suena mucho más de lo que crees. De todas formas no estamos hablando de mí, lo que quería decirte es eso: YO TE QUIERO.

    ¡TE QUIERO INFINITO LAURA LLORENTE GARCÍA!

    ResponderEliminar